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jueves, 17 de junio de 2010

Capítulo 2//1.7


Escribe... Maribel Fernandez


Jonathan no se lo podía creer, ¡estaba junto a una espía contratada por el hombre que lo quería ejecutar!

-¿Por qué no estás haciendo tu trabajo y, sin embargo, ayudas a un fugitivo de tu jefe?¿Por qué no estás en la corte, donde deberías estar trabajando?-preguntó aturdido.

Mi, quedó pensativa, o intentando parecerlo, durante unos largos e intensos minutos. Una de sus manos, arrugadas y blandas, estaba posada suavemente sobre su barbilla y, encerrada en el otro puño, un pequeño guardapelo en forma de corazón. Al final, abrumada por el silencio cada vez mayor, decidió abandonar su postura y dirigirse hacia el fuego para echar en él un poco del tarro de miel que había llevado.

-A veces, la vida personal se interpone en la vida laboral y no deja vivir en paz como todo el mundo desearía- dijo Mi. -Además, estaba cansada de espiar a gente inocente por capricho del Rey, tuve que callar multitud de secretos que no son buenos que salgan a la luz...

En ese momento sonó la puerta y ella se dirigió a la entrada. Era un hombre moreno, de mediana edad, que le hizo entrega de una carta sellada con lacre. Mi quedó paralizada bajo el dintel observando absorta el sello.

-¿Qué ocurre?- Dijo Jonathan un poco preocupado. Al ver que no se movia decidió ir hasta su posición y la llevó hacia la cocina.-¡¿Mi, qué ocurre ?!

Mi reaccionó a este ultimo grito como si cogiese aire por última vez antes de sumergirse en el agua.

-Es una carta del Rey.

Jonathan quedó horrorizado, ¿acaso habían descubierto su escondite? No, no podía ser eso, había tenido demasiado cuidado en que no le descubrieran en su huida por las calles de la ciudad. Definitivan¡mente, no podía ser.

2 comentarios:

  1. Maribel, mejoras con el tiempo sin duda!

    Bsos alicia

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  2. ?? pues yo pensaba seguirlo así... pero weno, hay que fastidiarse... yo no mejoro en mi cabezoneria eso no me lo negáis...

    La loca.

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